[vc_row][vc_column][vc_column_text]Rafael Villanueva es el fundador de Didesex y se dedica a impulsar a los deportistas LGBT mexicanos, conoce más de sus actividades en esta entrevista.
Diversidad, Deporte y Sexualidad AC es el significado de DIdesex y gracias al trabajo y esfuerzo de esta asociación civil se han generado espacios para los deportistas LGBT a nivel nacional, y cada año logran representar a México en competencias internacionales como los Gay Games 2018 en Paris.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]¿Cuál ha sido el camino que ha recorrido Didesex desde su creación hasta hoy?
Rafael: Todo empezó con un sueño. En 2010 tuve la oportunidad de representar a México en los Gay Games de Colonia, Alemania con un equipo de la comunidad, para esto yo ya había trabajado en el activismo LGBT. Cuando me invitan a formar parte de esta delegación pido permiso en el trabajo y me dicen vete, pero ya no regreses. Me puse a pensar ¿qué me gusta? ¿qué quiero? y dije voy a juntar todo lo que se para crear mi propio proyecto, así surgió Didesex.
Empecé a conseguir dinero de otros lados, a hacer convenios para constituir mi organización, a hacer un mapeo de gente y equipos que en el país estuviera haciendo cosas afines al proyecto, y así hicimos el primer equipo de futbol de diversidad sexual. La respuesta fue increíble porque no esperaban que los gays jugaran, y no nos querían dar un espacio donde jugar. Yo llevaba al equipo y nos decían: ¿tu equipo es gay? entonces no porque les van a pegar. Y fue muy chistoso porque un día llegué a una liga de Azcapotzalco y me dijeron: sí, pero juegan con las mujeres. Yo soy deportista de toda la vida practiqué futbol, karate, atletismo, natación, voleibol y decía ¿porqué me mandan a jugar con las mujeres si toda mi vida lo he hecho con los hombres? ¿sólo por ser gay? fue como humillante, pero dije si esa es la llave así le entro, y dije que sí.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/2″][vc_single_image image=”10810″ img_size=”full” alignment=”center”][/vc_column][vc_column width=”1/2″][vc_single_image image=”10809″ img_size=”full” alignment=”center”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Entonces empezamos a jugar futbol contra las mujeres y llegaban sus esposos a gritarnos horrible, nos decían: pero vas a salir puto, porque te la llevas si tu eres cabrón a ver ponte conmigo. Y volteaba y pensaba yo estoy aquí porque tu me pusiste y me dijiste que yo estuviera aquí, no por gusto.
Terminó el torneo, lo ganamos y empezamos a jugar con los hombres, para esto lo hacíamos en lugares de difícil acceso como Azcapotzalco, Tepito, El Rosario donde todo lo que sea femenino puede violentar a la gente que vive ahí. Empezamos a jugar contra ellos, y ya sabes entrábamos a la cancha y nos chiflaban, empezábamos a jugar y se burlaban, y cuando jugábamos bien lo primero que recibíamos era un golpe y por más que se lo querías regresar pues ¡no había manera!
Una vez recuerdo que metí un gol y me volteo, con mucho coraje porque me habían estado pegando en toda la cancha, y le mando un beso al portero, en automático toda la gente empezó a apoyarnos y a burlarse de el, y yo dije claro a través de esto podemos contribuir a sensibilizar a la gente, a demostrarles que la diversidad no está peleada con la capacidad.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/6″][/vc_column][vc_column width=”2/3″][vc_single_image image=”10808″ img_size=”full” alignment=”center”][/vc_column][vc_column width=”1/6″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Empezamos a entrenar, a prepararnos y cada vez se hizo más sólido el equipo hasta 2013 que salimos por primera vez representando a México en los South Games de Amberes como Didesex. Me llevé a gente que nunca se había subido a un avión, que vendía cosas en la calle, no porque sea malo sino porque era su modo de vivir; me encuentro con chicas trans que sólo cortaban cabello y se dedicaban al trabajo sexual, tampoco porque lo veamos como malo sino porque son tan sesgadas las oportunidades de trabajo para la comunidad LGBT que se concentraban en eso. Entonces tuvimos esa oportunidad de representar a México, quedamos en séptimo lugar y fue la experiencia de nuestras vidas, llegamos con el hambre y las ganas de volver a vivir esa experiencia, con un ímpetu que le contagiábamos al de al lado las mismas ganas de querer estar ahí, y esto se hizo más grande.
En 2013 también me puse a ver qué equipos había en la República Mexicana que jugaran, porque yo decía: no podemos ser las únicas veinte locas que estamos queriendo hacer esto seguro debe haber más. Me encontré con un equipo en Colima y un equipo en Guerrero y dije wow ya somos tres, y un día les hablo y les digo porque no hacemos un nacional, de tres equipos, pero para nosotros ya era nacional y llegaron a Ciudad de México. Ese mismo año hicimos el primer nacional con 50 jugadores de cuatro equipos y fue increíble. El último nacional que hicimos fue en junio de 2018 tuvimos un registro de 728 jugadores en cinco disciplinas, participando con un nivel increíble y de repente volteé y me dije ¿de verdad creamos todo esto? no se de dónde, no se a qué hora, pero los resultados han sido muy muy buenos.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/2″][vc_single_image image=”10811″ img_size=”full” alignment=”center”][/vc_column][vc_column width=”1/2″][vc_single_image image=”10814″ img_size=”full” alignment=”center”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]En esta participación que tuvieron como delegación de México en los Gay Games de Francia 2018 ¿cómo estuvo integrada la delegación y qué logros obtuvieron?
Rafael: En total de México participamos 96 atletas, y fue una delegación grandísima para haber sido en Paris, de hecho fuimos una delegación más numerosa que las de otros países de Europa. De esos 96 atletas 44 pertenecen a Didesex y los otros son aliados, que es como muy curioso porque es donde te das cuenta el impacto que ha tenido tu trabajo.
Participamos en las disciplinas de Futbol Soccer Gay, por así decirlo, Futbol Soccer Femenil, Voleibol de Playa, Voleibol de Sala y Natación. En todas las disciplinas excepto Futbol Gay tuvimos medalla, nuestras mejores posiciones fueron segundos lugares para las chicas de Futbol Femenil y Voleibol de Playa. Pero creo que el mejor resultado son las caras de las personas que vivieron por primera vez esa experiencia, ver sus expresiones cuando se suben por primera vez a un avión y al bajar les hablan en otro idioma, y al final ver las lágrimas de emoción y orgullo por haber representado a tu país. Y voltear y de repente decir ¿neta estoy aquí en la Torre Eiffel? mucha gente se abraza, porque somos amigos sobre todo, lloras y buscas dónde está jugando México para apoyarlos, entonces se hace una solidaridad y una amistad que pocas veces puedes vivir.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/6″][/vc_column][vc_column width=”2/3″][vc_single_image image=”10812″ img_size=”full” alignment=”center”][/vc_column][vc_column width=”1/6″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]¿Cómo lograron llegar a las competencias internacionales?, ¿quiénes los han apoyado para realizar sus actividades?
Rafael: Cada proceso ha sido diferente, por ejemplo la primera vez que salimos fue a Bélgica y fue desde botear, acercarnos a organizaciones y la mayoría fue de algunos candidatos que a manera personal nos decían te pago un vuelo. Así juntamos esa vez ocho vuelos que fue lo único que nos patrocinaron, pero fue suficiente para poder irnos. Ahí hicimos amigos de otros países que saben que no tenemos lana, y por ejemplo para Cleveland nos decían yo quiero que venga tal jugador y yo le pago su inscripción, yo te apoyo con los uniformes, ustedes lleguen y ya están inscritos. Pero ha sido más solidaridad entre jugadores que ayuda de alguna institución y siempre los hemos buscado, yo se que siempre me han dicho que no, pero a lo mejor un día me dicen lo lograste toma o ya me hartaste ten.
Para esta ocasión conseguimos becas directas de la Federación de los Gay Games, cosa que nunca había pasado, nos dieron 20 becas para Didesex. Entonces dijimos si tu estas becado te toca pagar cinco mil pesos para alguien que no lo está, ese que no está becado va a poner otros cinco mil pesos, y Didesex se compromete a conseguir otros cinco mil pesos para que esa persona pueda tener hospedaje e inscripción. Ya el vuelo pues hay tarjetas de crédito y lo sacamos a mil meses sin intereses y así es como llegó la mayoría de la gente.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/2″][vc_single_image image=”10816″ img_size=”full” alignment=”center”][/vc_column][vc_column width=”1/2″][vc_single_image image=”10817″ img_size=”full” alignment=”center”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]El único apoyo que hemos tenido ahorita es de Nike que nos da los uniformes, y bueno es muchísimo porque a veces dices un uniforme cuesta mil pesos, pero cuando tienes que uniformar a 44 atletas y cada uno debe llevar dos uniformes, un pants de presentación, zapatos deportivos, entonces esas 44 personas multiplícalas por 2500… no nos alcanza.
Ese es el trabajo que hace nuestra organización año con año, porque afortunadamente tenemos una competencia internacional cada año y hacemos todo lo posible para que vaya la mayoría. Somos un proyecto que impacta en muchos estados, que genera muchos equipos alrededor, pero los que participamos desafortunadamente sólo somos los que lo podemos alcanzar a pagar de una u otra forma.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/6″][/vc_column][vc_column width=”2/3″][vc_single_image image=”10807″ img_size=”full” alignment=”center”][/vc_column][vc_column width=”1/6″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Tras todos estos años y logros ¿qué sigue para Didesex?
Rafael: Didesex está pensado en tres pasos, el primer paso es la visibilidad, o sea hacer visibles a los deportistas de la comunidad LGBT del país, es una manera de demostrar que sí hay una necesidad de trabajar en el tema. El deporte es disciplina, es pasión, es querer jugar y no puedes hacerlo si estas reprimido o sufriendo agresiones porque dejas de disfrutarlo como lo hace cualquier deportista de alto rendimiento.
Lo que sigue es que estamos en un proceso de reconocimiento que está planeado en cuatro años ¿qué implica el reconocimiento? que somos personas que salimos a dar la cara por México y nos deben reconocer ese valor por lo menos desde las instituciones que trabajan el tema del deporte, así como lo hacen con los atletas que van a olimpiadas, a competencias internacionales o incluso hay apoyo para los paraolímpicos, sólo nosotros no lo hemos recibido y estamos en ese proceso de reconocimiento.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/6″][/vc_column][vc_column width=”2/3″][vc_raw_html]%3Ccenter%3E%3Cblockquote%20class%3D%22instagram-media%22%20data-instgrm-permalink%3D%22https%3A%2F%2Fwww.instagram.com%2Fp%2FBg2oDzTggJS%2F%3Futm_source%3Dig_embed%26amp%3Butm_medium%3Dloading%22%20data-instgrm-version%3D%2212%22%20style%3D%22%20background%3A%23FFF%3B%20border%3A0%3B%20border-radius%3A3px%3B%20box-shadow%3A0%200%201px%200%20rgba%280%2C0%2C0%2C0.5%29%2C0%201px%2010px%200%20rgba%280%2C0%2C0%2C0.15%29%3B%20margin%3A%201px%3B%20max-width%3A540px%3B%20min-width%3A326px%3B%20padding%3A0%3B%20width%3A99.375%25%3B%20width%3A-webkit-calc%28100%25%20-%202px%29%3B%20width%3Acalc%28100%25%20-%202px%29%3B%22%3E%3Cdiv%20style%3D%22padding%3A16px%3B%22%3E%20%3Ca%20href%3D%22https%3A%2F%2Fwww.instagram.com%2Fp%2FBg2oDzTggJS%2F%3Futm_source%3Dig_embed%26amp%3Butm_medium%3Dloading%22%20style%3D%22%20background%3A%23FFFFFF%3B%20line-height%3A0%3B%20padding%3A0%200%3B%20text-align%3Acenter%3B%20text-decoration%3Anone%3B%20width%3A100%25%3B%22%20target%3D%22_blank%22%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22%20display%3A%20flex%3B%20flex-direction%3A%20row%3B%20align-items%3A%20center%3B%22%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22background-color%3A%20%23F4F4F4%3B%20border-radius%3A%2050%25%3B%20flex-grow%3A%200%3B%20height%3A%2040px%3B%20margin-right%3A%2014px%3B%20width%3A%2040px%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22display%3A%20flex%3B%20flex-direction%3A%20column%3B%20flex-grow%3A%201%3B%20justify-content%3A%20center%3B%22%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22%20background-color%3A%20%23F4F4F4%3B%20border-radius%3A%204px%3B%20flex-grow%3A%200%3B%20height%3A%2014px%3B%20margin-bottom%3A%206px%3B%20width%3A%20100px%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22%20background-color%3A%20%23F4F4F4%3B%20border-radius%3A%204px%3B%20flex-grow%3A%200%3B%20height%3A%2014px%3B%20width%3A%2060px%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%3C%2Fdiv%3E%3C%2Fdiv%3E%3Cdiv%20style%3D%22padding%3A%2019%25%200%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%3Cdiv%20style%3D%22display%3Ablock%3B%20height%3A50px%3B%20margin%3A0%20auto%2012px%3B%20width%3A50px%3B%22%3E%3Csvg%20width%3D%2250px%22%20height%3D%2250px%22%20viewBox%3D%220%200%2060%2060%22%20version%3D%221.1%22%20xmlns%3D%22https%3A%2F%2Fwww.w3.org%2F2000%2Fsvg%22%20xmlns%3Axlink%3D%22https%3A%2F%2Fwww.w3.org%2F1999%2Fxlink%22%3E%3Cg%20stroke%3D%22none%22%20stroke-width%3D%221%22%20fill%3D%22none%22%20fill-rule%3D%22evenodd%22%3E%3Cg%20transform%3D%22translate%28-511.000000%2C%20-20.000000%29%22%20fill%3D%22%23000000%22%3E%3Cg%3E%3Cpath%20d%3D%22M556.869%2C30.41%20C554.814%2C30.41%20553.148%2C32.076%20553.148%2C34.131%20C553.148%2C36.186%20554.814%2C37.852%20556.869%2C37.852%20C558.924%2C37.852%20560.59%2C36.186%20560.59%2C34.131%20C560.59%2C32.076%20558.924%2C30.41%20556.869%2C30.41%20M541%2C60.657%20C535.114%2C60.657%20530.342%2C55.887%20530.342%2C50%20C530.342%2C44.114%20535.114%2C39.342%20541%2C39.342%20C546.887%2C39.342%20551.658%2C44.114%20551.658%2C50%20C551.658%2C55.887%20546.887%2C60.657%20541%2C60.657%20M541%2C33.886%20C532.1%2C33.886%20524.886%2C41.1%20524.886%2C50%20C524.886%2C58.899%20532.1%2C66.113%20541%2C66.113%20C549.9%2C66.113%20557.115%2C58.899%20557.115%2C50%20C557.115%2C41.1%20549.9%2C33.886%20541%2C33.886%20M565.378%2C62.101%20C565.244%2C65.022%20564.756%2C66.606%20564.346%2C67.663%20C563.803%2C69.06%20563.154%2C70.057%20562.106%2C71.106%20C561.058%2C72.155%20560.06%2C72.803%20558.662%2C73.347%20C557.607%2C73.757%20556.021%2C74.244%20553.102%2C74.378%20C549.944%2C74.521%20548.997%2C74.552%20541%2C74.552%20C533.003%2C74.552%20532.056%2C74.521%20528.898%2C74.378%20C525.979%2C74.244%20524.393%2C73.757%20523.338%2C73.347%20C521.94%2C72.803%20520.942%2C72.155%20519.894%2C71.106%20C518.846%2C70.057%20518.197%2C69.06%20517.654%2C67.663%20C517.244%2C66.606%20516.755%2C65.022%20516.623%2C62.101%20C516.479%2C58.943%20516.448%2C57.996%20516.448%2C50%20C516.448%2C42.003%20516.479%2C41.056%20516.623%2C37.899%20C516.755%2C34.978%20517.244%2C33.391%20517.654%2C32.338%20C518.197%2C30.938%20518.846%2C29.942%20519.894%2C28.894%20C520.942%2C27.846%20521.94%2C27.196%20523.338%2C26.654%20C524.393%2C26.244%20525.979%2C25.756%20528.898%2C25.623%20C532.057%2C25.479%20533.004%2C25.448%20541%2C25.448%20C548.997%2C25.448%20549.943%2C25.479%20553.102%2C25.623%20C556.021%2C25.756%20557.607%2C26.244%20558.662%2C26.654%20C560.06%2C27.196%20561.058%2C27.846%20562.106%2C28.894%20C563.154%2C29.942%20563.803%2C30.938%20564.346%2C32.338%20C564.756%2C33.391%20565.244%2C34.978%20565.378%2C37.899%20C565.522%2C41.056%20565.552%2C42.003%20565.552%2C50%20C565.552%2C57.996%20565.522%2C58.943%20565.378%2C62.101%20M570.82%2C37.631%20C570.674%2C34.438%20570.167%2C32.258%20569.425%2C30.349%20C568.659%2C28.377%20567.633%2C26.702%20565.965%2C25.035%20C564.297%2C23.368%20562.623%2C22.342%20560.652%2C21.575%20C558.743%2C20.834%20556.562%2C20.326%20553.369%2C20.18%20C550.169%2C20.033%20549.148%2C20%20541%2C20%20C532.853%2C20%20531.831%2C20.033%20528.631%2C20.18%20C525.438%2C20.326%20523.257%2C20.834%20521.349%2C21.575%20C519.376%2C22.342%20517.703%2C23.368%20516.035%2C25.035%20C514.368%2C26.702%20513.342%2C28.377%20512.574%2C30.349%20C511.834%2C32.258%20511.326%2C34.438%20511.181%2C37.631%20C511.035%2C40.831%20511%2C41.851%20511%2C50%20C511%2C58.147%20511.035%2C59.17%20511.181%2C62.369%20C511.326%2C65.562%20511.834%2C67.743%20512.574%2C69.651%20C513.342%2C71.625%20514.368%2C73.296%20516.035%2C74.965%20C517.703%2C76.634%20519.376%2C77.658%20521.349%2C78.425%20C523.257%2C79.167%20525.438%2C79.673%20528.631%2C79.82%20C531.831%2C79.965%20532.853%2C80.001%20541%2C80.001%20C549.148%2C80.001%20550.169%2C79.965%20553.369%2C79.82%20C556.562%2C79.673%20558.743%2C79.167%20560.652%2C78.425%20C562.623%2C77.658%20564.297%2C76.634%20565.965%2C74.965%20C567.633%2C73.296%20568.659%2C71.625%20569.425%2C69.651%20C570.167%2C67.743%20570.674%2C65.562%20570.82%2C62.369%20C570.966%2C59.17%20571%2C58.147%20571%2C50%20C571%2C41.851%20570.966%2C40.831%20570.82%2C37.631%22%3E%3C%2Fpath%3E%3C%2Fg%3E%3C%2Fg%3E%3C%2Fg%3E%3C%2Fsvg%3E%3C%2Fdiv%3E%3Cdiv%20style%3D%22padding-top%3A%208px%3B%22%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22%20color%3A%233897f0%3B%20font-family%3AArial%2Csans-serif%3B%20font-size%3A14px%3B%20font-style%3Anormal%3B%20font-weight%3A550%3B%20line-height%3A18px%3B%22%3E%20View%20this%20post%20on%20Instagram%3C%2Fdiv%3E%3C%2Fdiv%3E%3Cdiv%20style%3D%22padding%3A%2012.5%25%200%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22display%3A%20flex%3B%20flex-direction%3A%20row%3B%20margin-bottom%3A%2014px%3B%20align-items%3A%20center%3B%22%3E%3Cdiv%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22background-color%3A%20%23F4F4F4%3B%20border-radius%3A%2050%25%3B%20height%3A%2012.5px%3B%20width%3A%2012.5px%3B%20transform%3A%20translateX%280px%29%20translateY%287px%29%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22background-color%3A%20%23F4F4F4%3B%20height%3A%2012.5px%3B%20transform%3A%20rotate%28-45deg%29%20translateX%283px%29%20translateY%281px%29%3B%20width%3A%2012.5px%3B%20flex-grow%3A%200%3B%20margin-right%3A%2014px%3B%20margin-left%3A%202px%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22background-color%3A%20%23F4F4F4%3B%20border-radius%3A%2050%25%3B%20height%3A%2012.5px%3B%20width%3A%2012.5px%3B%20transform%3A%20translateX%289px%29%20translateY%28-18px%29%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%3C%2Fdiv%3E%3Cdiv%20style%3D%22margin-left%3A%208px%3B%22%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22%20background-color%3A%20%23F4F4F4%3B%20border-radius%3A%2050%25%3B%20flex-grow%3A%200%3B%20height%3A%2020px%3B%20width%3A%2020px%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22%20width%3A%200%3B%20height%3A%200%3B%20border-top%3A%202px%20solid%20transparent%3B%20border-left%3A%206px%20solid%20%23f4f4f4%3B%20border-bottom%3A%202px%20solid%20transparent%3B%20transform%3A%20translateX%2816px%29%20translateY%28-4px%29%20rotate%2830deg%29%22%3E%3C%2Fdiv%3E%3C%2Fdiv%3E%3Cdiv%20style%3D%22margin-left%3A%20auto%3B%22%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22%20width%3A%200px%3B%20border-top%3A%208px%20solid%20%23F4F4F4%3B%20border-right%3A%208px%20solid%20transparent%3B%20transform%3A%20translateY%2816px%29%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22%20background-color%3A%20%23F4F4F4%3B%20flex-grow%3A%200%3B%20height%3A%2012px%3B%20width%3A%2016px%3B%20transform%3A%20translateY%28-4px%29%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22%20width%3A%200%3B%20height%3A%200%3B%20border-top%3A%208px%20solid%20%23F4F4F4%3B%20border-left%3A%208px%20solid%20transparent%3B%20transform%3A%20translateY%28-4px%29%20translateX%288px%29%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%3C%2Fdiv%3E%3C%2Fdiv%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22display%3A%20flex%3B%20flex-direction%3A%20column%3B%20flex-grow%3A%201%3B%20justify-content%3A%20center%3B%20margin-bottom%3A%2024px%3B%22%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22%20background-color%3A%20%23F4F4F4%3B%20border-radius%3A%204px%3B%20flex-grow%3A%200%3B%20height%3A%2014px%3B%20margin-bottom%3A%206px%3B%20width%3A%20224px%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22%20background-color%3A%20%23F4F4F4%3B%20border-radius%3A%204px%3B%20flex-grow%3A%200%3B%20height%3A%2014px%3B%20width%3A%20144px%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%3C%2Fdiv%3E%3C%2Fa%3E%3Cp%20style%3D%22%20color%3A%23c9c8cd%3B%20font-family%3AArial%2Csans-serif%3B%20font-size%3A14px%3B%20line-height%3A17px%3B%20margin-bottom%3A0%3B%20margin-top%3A8px%3B%20overflow%3Ahidden%3B%20padding%3A8px%200%207px%3B%20text-align%3Acenter%3B%20text-overflow%3Aellipsis%3B%20white-space%3Anowrap%3B%22%3E%3Ca%20href%3D%22https%3A%2F%2Fwww.instagram.com%2Fp%2FBg2oDzTggJS%2F%3Futm_source%3Dig_embed%26amp%3Butm_medium%3Dloading%22%20style%3D%22%20color%3A%23c9c8cd%3B%20font-family%3AArial%2Csans-serif%3B%20font-size%3A14px%3B%20font-style%3Anormal%3B%20font-weight%3Anormal%3B%20line-height%3A17px%3B%20text-decoration%3Anone%3B%22%20target%3D%22_blank%22%3EA%20post%20shared%20by%20Didesex%20A.C.%20%28%40didesex%29%3C%2Fa%3E%20on%20%3Ctime%20style%3D%22%20font-family%3AArial%2Csans-serif%3B%20font-size%3A14px%3B%20line-height%3A17px%3B%22%20datetime%3D%222018-03-28T04%3A31%3A23%2B00%3A00%22%3EMar%2027%2C%202018%20at%209%3A31pm%20PDT%3C%2Ftime%3E%3C%2Fp%3E%3C%2Fdiv%3E%3C%2Fblockquote%3E%20%3Cscript%20async%20src%3D%22%2F%2Fwww.instagram.com%2Fembed.js%22%3E%3C%2Fscript%3E%3C%2Fcenter%3E[/vc_raw_html][/vc_column][vc_column width=”1/6″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Después tendría que ser consolidar el deporte de diversidad sexual como un espacio que alberga a muchas personas de la comunidad LGBT que quedan fuera del deporte común o heterosexual. Por ejemplo nosotros no tenemos una categoría a mi me dicen métete a la juvenil, pero cómo quieren que entremos si tenemos gente de todas las edades en un mismo equipo. Entonces si hay una necesidad de trabajar el tema, hay competencias internacionales específicas para la comunidad LGBT, pero hay una negativa para apoyarnos, desconozco si es por dinero o por homofobia, pero hasta ahora no lo hemos conseguido. Sabemos que a través del reconocimiento por obligación tendríamos que estar accediendo a ese apoyo para viajar en mejores condiciones porque eso afecta mucho tu rendimiento cuando sales a otro país. Eso de tener que dormir una noche en el aeropuerto y de ahí córrele a competir sólo para ahorrarte la noche, ya no te deja participar en las condiciones óptimas como deportistas.
Estos son los tres pasos de la organización se que están pensados a largo plazo, pero también se que en algún momento los vamos a lograr. Tal vez a mi ya no me toque porque también como deportistas hay una caducidad en el rendimiento, en el nivel, pero esto se trata de ir abriendo espacios para que jóvenes que abren su orientación, que tienen una identidad asumida puedan desarrollarse como deportistas.
Lo que nos tiene aquí es nuestra pasión por el deporte, veo muchos jóvenes que tienen un gran nivel y estoy seguro que van a dar muy buenos resultados, queremos que sean jóvenes felices, orgullosos de quienes son y sin miedo al que me van a decir.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]